Con indignación recibimos la noticia del reciente fallo de la Corte de (in) Justicia de Catamarca a favor de la Empresa Agua Rica, declarando inconstitucional la ordenanza 029/2016 del Municipio de Andalgalá, que prohibía la minería a cielo abierto en la cuenca del río Andalgalá.
Después de un año terriblemente difícil, en el que hemos estado conviviendo con la enfermedad y la muerte, aislados para cuidar a nuestrxs vecinxs mientras las empresas mineras seguían circulando en libertad por ser considerada su actividad esencial, siendo responsables de introducir los primeros casos de covid 19 en nuestra provincia, recibimos este trágico regalo de Navidad.
No es nuevo para nuestros pueblos, sabemos que de una forma o de otra el avance de los proyectos de megaminería implican enfermedad, contaminación, destrucción y saqueo. No es nueva la complicidad de los gobiernos, ni de la justicia, que una y otra vez se ponen del lado de los intereses empresariales en vez de defender la vida y salud de la población.
Porque sabemos que la vida es lo más importante y el Agua vale más que el negocio de unos pocos, porque creemos que lo primero es la salud de nuestros pueblos, porque sentimos la obligación de defender nuestros territorios de los intereses foráneos, expresamos nuestro rechazo ante este fallo que pisotea la voluntad del pueblo de Andalgalá.