En los últimos 11 años, el pueblo de Andalgalá camino pacíficamente 589 veces a la vuelta de su plaza en defensa de la vida y el agua. También cortó rutas, realizó movilizaciones en otras ciudades, acampó frente a Tribunales en Bs As, construyó una radio, denunció atropellos y múltiples violencias, presentó amparos y, además, generó una ordenanza para proteger el futuro de su pueblo. Así, la Asamblea del Algarrobo se convirtió en una referencia nacional e internacional de lo que una organización vecinal puede hacer frente al gigantesco poder de las empresas transnacionales.
En estos 11 años, de un lado, siempre se ha mantenido la resistencia al proyecto MARA (Minera Agua Rica Alumbrera), y del otro lado, la empresa y el gobierno siempre han insistido para llevar a cabo el proyecto.
¿Quién empieza la violencia?
El primer acto de violencia lo realiza el Estado junto con la Empresa al ignorar la ordenanza, ignorar los fallos judiciales, ignorar el descontento social, ignorar que hay un pueblo dividido, ignorar que la mayoría de las y los andalgalenses que no quieren más megaminería.
El primer acto de violencia, el que desata la situación de ayer, el que justifica que el propio Estado llene de gendarmes y policías un pequeño pueblo, es el ACTO de iniciar una explotación que no tiene licencia social. La violencia la inicia la empresa, la violencia la inicia el camión que transporta una máquina de explotación a un territorio en disputa.
¿Por qué es ilegal el proyecto Agua Rica?
- Porque la empresa está violando dos resoluciones dictadas por la ex secretaría de Minería provincial (hoy Ministerio) en 2009, que prohíbe el tránsito minero por el camino de Choya y de Potrero, los dos accesos que la asamblea está bloqueando hace dos semanas de forma selectiva.
- Porque en Andalgalá aún sigue vigente la ordenanza municipal 029/16 que “prohíbe toda actividad minera metalífera, en la modalidad a cielo abierto, y la actividad minera nuclear, bajo cualquiera de sus formas, en la cuenca alta del río Andalgalá”.
- Porque el proyecto MARA viola la Ley de Glaciares, la Ley General del Ambiente y el artículo 41 de la Constitución. No cuenta con los Informes de Impacto Ambiental aprobados como corresponde. Los argumentos, razones y pruebas han sido presentados una y mil veces por asambleas de Catamarca, por universidades nacionales, por investigadores nacionales e internacionales.
- Finalmente, es ilegal e ilegítimo, porque no cuenta con la Licencia Social del pueblo. Y hasta que no la obtenga, todo acto de avance que realice la empresa, es un acto de violencia.
¿Por qué se juega el futuro de la provincia en la lucha de Andalgalá?
Porque el futuro de nuestra provincia -y del mundo entero- está atado a cómo cada pueblo decida cuidar y utilizar sus recursos naturales, o mejor llamados bienes comunes. En este caso, las montañas y sus minerales, los glaciares y los ríos, el oro y el agua. Y la manera en que este conflicto se resuelva en Andalgalá sentará un precedente para el resto de los conflictos por venir, en Antofagasta, en Tinogasta, en Belén, en Ancasti, etc. Porque la realidad es una: el agua es esencial y habrá que decidir si será para la vida o para los negocios de unos pocos.
Tomar una posición.
Siempre se puede volver a la historia, a esos 11 años de resistencia, de experiencia, debates y diálogos. Pero hoy, es urgente tomar una posición: Los que estamos a favor del Agua y la Vida, a favor del respeto a los pueblos y sus derechos, los que estamos en contra de la violencia y de la impunidad, tenemos que salir a la calle, tenemos que marchar y decirle al gobierno:
Andalgalá NO es territorio de Sacrifico
Andalgalá NO quiere ser contaminada, explotada y saqueada
Agua Rica NO tiene Licencia Social